Tuesday, December 30, 2014

El Divino Don del Arrepentimiento, He aquí, lo que oís es como la voz de uno que clama en el desierto



Sion y Jerusalem,  Diciembre 30 del 2014

Un regalo singular para todos ustedes, esta es la verdadera razon de la temporada. 


He aqui esta es la voz como de uno que clama en el desierto quien ha sido enviado de lo alto y quien es poderoso y fuerte y cuya voz se dirige a todos los hombres y cuyas salidas son hasta los confines de la tierra diciendo:

 

  • Doctrina y Convenios 88:66

    He aquí, lo que oís es como la voz de uno que clama en el desierto —en el desierto, porque no lo podéis ver— mi voz, porque mi voz es Espíritu; mi Espíritu es verdad; la verdad perdura y no tiene fin; y si está en vosotros, abundará.

 

 Arrepentios, arrepentios porque el reino de los cielos se ha hacercado. Arrepentios arrepentios y enderezad el Sendero del Senior  porque el hacha ya esta puesta a la raiz de todos los arboles y todo arbol que no produsca buen fruto sera talado y hechado en el fuego de donde ningun viajero regresa. Porque escrito esta que nada impuro puede morar en la presencia de Dios, porque varon de Santidad es su nombre. Y su hijo es el hijo Amahan, si Jesucristo. Cuando el me visito cuando estuve en su temple hace como un dia, y yo casi me derrito ante su presencia al grado que me tuve que doblar con mi cara hacia el suelo.  Y me mostro su mano poderosa en la que pude ver la senial del clavo que me hizo gemir y aullar de dolor como cuando un hombre pierde a su unico hijo.  Y si nosotros deseamos un lugar en su reino y su presencia debemos ser purificados y santificados como ellos son, o de lo contrario no podremos soportar su presencia y vivir para contarlo. Porque de la unica manera que yo pude soportarlo fue por causa del sacerdocio que hay en me del cual esta escrito:


·  TJS Génesis 14:31

para desafiar los ejércitos de las naciones, para dividir la tierra, para romper toda ligadura, para estar en la presencia de Dios; para hacer todas las cosas de acuerdo con su voluntad, según su mandato, para someter principados y potestades; y esto por la voluntad del Hijo de Dios que existió desde antes de la fundación del mundo.

 

·  Moisés 1:9-11

“Y la presencia de Dios se apartó de Moisés, de modo que su gloria ya no lo cubría; y Moisés quedó a solas; y al quedar a solas, cayó a tierra

Y sucedió que por el espacio de muchas horas Moisés no pudo recobrar su fuerza natural según el hombre, y se dijo a sí mismo: Por esta causa, ahora sé que el hombre no es nada, cosa que yo nunca me había imaginado. 

 Pero ahora mis propios ojos han visto a Dios; pero no mis ojos naturales, sino mis ojos espirituales; porque mis ojos naturales no hubieran podido ver; porque habría desfallecido y me habría muerto en su presencia; mas su gloria me cubrió, y vi su rostro, porque fui transfigurado delante de él. “

 


El Divino Don del Arrepentimiento

Del Quórum de los Doce Apóstoles


Cuando los profetas predican el arrepentimiento, parecen “arruinar la fiesta”; pero en realidad, el llamado profético se debería recibir con gozo. Sin el arrepentimiento no hay verdadero progreso ni mejoramiento en la vida."


“Primero: La invitación al arrepentimiento es una expresión de amor. Cuando el Salvador “comenzó… a predicar y a decir: ¡Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado!” (Mateo 4:17), era un mensaje de amor, invitando a todo el que estuviera dispuesto, a calificar para unirse a Él “y [gozar] de las palabras de vida eterna en este mundo, y la vida eterna en el mundo venidero” (Moisés 6:59). Si no invitamos a otras personas a cambiar o si no nos exigimos a nosotros mismos el arrepentimiento, no cumplimos un deber fundamental que tenemos el uno hacia el otro y hacia nosotros mismos.”

Un padre condescendiente, un amigo indulgente, un líder de la Iglesia temeroso están más preocupados por sí mismos que por el bienestar y la felicidad de aquellos a quienes podrían ayudar. Sí, el llamado al arrepentimiento a veces se considera intolerante u ofensivo, e incluso puede resentirse, pero cuando es inducido por el Espíritu, en realidad es un acto de genuino interés” (véase D. y C. 121:43–44).


Testifico de la veracidad de estas cosas en el sagrado nombre de Jesucristo, amen.



No comments:

Post a Comment