Friday, January 31, 2014

Yo, el Señor, estoy enojado con los inicuos; les niego mi Espíritu a los habitantes de la tierra.





Sión y Jerusalén, 31 de Enero del 2014

Yo, el Señor, estoy enojado con los inicuos; les niego mi Espíritu a los habitantes de la tierra.

(Doctrina y Convenios | Sección 63:32)




Impactante:

“No Hay fuego en el infierno; Adam y Eva no son reales”…Expone el Papa Francisco


Papa Francisco





Porque se aconsejan a si mismos, esta generación de víboras, perversa y porfiada. Que no son ellos los guardianes de las escrituras, que no las han leído, y si las han leído veo que no las entienden sino que prefieren las sedas, y escarlatas, el oro, y la plata y toda esa corrupción que perecerá.  



Y ACONTECIÓ que el ángel me habló, diciendo: ¡Mira! Y miré, y vi muchas naciones y reinos. Y me dijo el ángel: ¿Qué ves? Y yo dije: Veo muchas naciones y reinos.

Y me dijo él a mí:

Éstas son las naciones y los reinos de los gentiles. Y aconteció que vi entre las naciones de los gentiles la formación de una grande iglesia.

Y el ángel me dijo:

He aquí la formación de una iglesia que es la más abominable de todas las demás iglesias, que mata a los santos de Dios, sí, y los atormenta y los oprime, y los unce con un yugo de hierro, y los reduce al cautiverio.

Y aconteció que vi esta grande y abominable iglesia, y vi que el diablo fue su fundador. Y vi también oro y plata y sedas y escarlatas y linos de fino tejido y toda especie de vestiduras preciosas; y vi muchas rameras.

Y el ángel me habló, diciendo:

He aquí, el oro y la plata, las sedas y escarlatas, y los linos de fino tejido, y los preciosos vestidos, y las rameras, son lo que desea esta grande y abominable iglesia.

Y también, por motivo de las alabanzas del mundo, destruyen a los santos de Dios y los reducen al cautiverio.

(Libro de Mormón | 1 Nefi 13:1 - 9)

 

Yo Miguel Ángel Tinoco RODRIGUEZ, hijo Judio Sefardita, descendiente de los que sobrevieon la  inquisición, testifico que Mis Padres Adán y Eva si existieron, de no ser así yo no estaría aquí. No, ni existiría yo ni ninguno de ustedes tampoco.  También se y testifico que existe un Gran Dios al que yo verdaderamente he escuchado, también y un Diablo miserable que me miente y me tienta, y que el infierno es real y verdadero porque yo lo he visto, y he desciendo a el muy seguido para predicar el evangelio a los cautivos.  Pero por causa del ungimiento, convenio y la investidura de Dios, y virtud que desconozco no me quemo ni siento dolor. Pero de que he estado allí, he estado allí.   Y he visto como los malvados y las malvadas, porque no solo los hombre pecan sino también las mujeres y la juventud;  si he visto a hombres y mujeres que son tragados en un gran lago de fuego y azufre. Aun he visto la tierra abrirse y tragarse algunos de ellos, tanto físicamente como en el espíritu. La pruebas presentes están.

Y este hombre inicuo que se de dice ser Papa o vicario de Cristo, o Padre que niega las revelaciones de Dios se encuentra en la hiel de al amargura.  Y profetizo hoy en el Nombre de Jesucristo que amenos JORGE MARIO BerGOGlio, AKA, PAPA FRANCIS y todos los que los sieguen se arrepientan de verdad en polvo y ceniza, no en humo de incienso pagano, adultero e idolatra, el mismo y algunas de sus torres altas y erguidas y extraviadas van a ir derechito al infierno,  tal y como en los días de la provocación y rebelión de los hijos de Israel. Y si no me equivoco, va a ser cuando el este vivo todavía.  Porque escrito esta que todos estos maestros corruptos y sus infatúas mujeres o iglesias se han corrompido, si todos se ha salido de la senda, se han corrompido dice la escritura y quien lo pude negar:

  Isaías 24:5

Y la tierra se contaminó bajo sus moradores, porque traspasaron las leyes, cambiaron la ordenanza, quebrantaron el convenio sempiterno.

 

“Sí, todos se han salido de la senda; se han corrompido.

A causa del orgullo, y a causa de falsos maestros y falsa doctrina, sus iglesias se han corrompido y se ensalzan; se han infatuado a causa de su orgullo.  Roban a los pobres por motivo de sus bellos santuarios; roban a los pobres por razón de sus ricas vestiduras; y persiguen a los mansos y a los pobres de corazón, porque se han engreído con su orgullo.

Llevan erguida la cerviz, y enhiesta la cabeza; sí, y por motivo del orgullo, de la iniquidad, de abominaciones y fornicaciones, todos se han extraviado, salvo unos pocos que son los humildes discípulos de Cristo; sin embargo, son guiados de tal manera que a menudo yerran porque son enseñados por los preceptos de los hombres.

 ¡Oh los sabios, los instruidos y los ricos que se inflan con el orgullo de sus corazones, y todos aquellos que predican falsas doctrinas, y todos aquellos que cometen fornicaciones y pervierten el recto camino del Señor! ¡Ay, ay, ay de ellos, dice el Señor Dios Todopoderoso, porque serán arrojados al infierno!

¡Ay de aquellos que repudian al justo por una pequeñez y vilipendian lo que es bueno, y dicen que no vale nada! Porque llegará el día en que el Señor Dios visitará súbitamente a los habitantes de la tierra; y el día en que hayan llegado al colmo sus iniquidades, perecerán.

Mas he aquí, si los habitantes de la tierra se arrepienten de sus iniquidades y abominaciones, no serán destruidos, dice el Señor de los Ejércitos.



 Mas he aquí, esa grande y abominable iglesia, la ramera de toda la tierra, tendrá que desplomarse, y grande será su caída. Porque el reino del diablo ha de estremecerse, y los que a él pertenezcan deben ser provocados a arrepentirse, o el diablo los prenderá con sus sempiternas cadenas, y serán movidos a cólera, y perecerán;  porque he aquí, en aquel día él enfurecerá los corazones de los hijos de los hombres, y los agitará a la ira contra lo que es bueno.

Y a otros los pacificará y los adormecerá con seguridad carnal, de modo que dirán: Todo va bien en Sión; sí, Sión prospera, todo va bien. Y así el diablo engaña sus almas, y los conduce astutamente al infierno.

Papa Francisco


Y he aquí, a otros los lisonjea y les cuenta que no hay infierno; y les dice: Yo no soy el diablo, porque no lo hay; y así les susurra al oído, hasta que los prende con sus terribles cadenas, de las cuales no hay rescate. 

Sí, son atrapados por la muerte y el infierno; y la muerte, el infierno y el diablo, y todos los que hayan caído en su poder deben presentarse ante el trono de Dios y ser juzgados según sus obras, de donde tendrán que ir al lugar preparado para ellos, sí, un lago de fuego y azufre, que es tormento sin fin.

Por tanto, ¡ay del reposado en Sión!

¡Ay de aquel que exclama: Todo está bien!

Sí, ¡ay de aquel que escucha los preceptos de los hombres, y niega el poder de Dios y el don del Espíritu Santo!

Sí, ¡ay de aquel que dice: Hemos recibido, y no necesitamos más!


Y por fin, ¡ay de todos aquellos que tiemblan, y están enojados a causa de la verdad de Dios! Pues he aquí, aquel que está edificado sobre la roca, la recibe con gozo; y el que está fundado sobre un cimiento arenoso, tiembla por miedo de caer.

¡Ay del que diga: Hemos recibido la palabra de Dios, y no necesitamos más de la palabra de Dios, porque ya tenemos suficiente!

Pues he aquí, así dice el Señor Dios: Daré a los hijos de los hombres línea por línea, precepto por precepto, un poco aquí y un poco allí; y benditos son aquellos que escuchan mis preceptos y prestan atención a mis consejos, porque aprenderán sabiduría; pues a quien reciba, le daré más; y a los que digan: Tenemos bastante, les será quitado aun lo que tuvieren.

¡Maldito es aquel que pone su confianza en el hombre, o hace de la carne su brazo, o escucha los preceptos de los hombres, salvo cuando sus preceptos sean dados por el poder del Espíritu Santo!

¡Ay de los gentiles, dice el Señor Dios de los Ejércitos! Porque no obstante que les extenderé mi brazo de día en día, me negarán. Sin embargo, si se arrepienten y vienen a mí, seré misericordioso con ellos, porque mi brazo está extendido todo el día, dice el Señor Dios de los Ejércitos.

(Libro de Mormón | 2 Nefi 28:11 - 32)



http://www.youtube.com/watch?v=w0aAGCSX5EI



Y se ha preparado un lugar; sí, aquel infierno horroroso de que he hablado, y quien lo ha preparado es el diablo. Por tanto, el estado final de las almas de los hombres es morar en el reino de Dios, o ser expulsados, por razón de esa justicia a que me he referido.

Así que los malos son desechados de entre los justos, y también de aquel árbol de la vida, cuyo fruto es el más precioso y el más apetecible de todos los frutos; sí, y es el más grande de todos los dones de Dios. Y así hablé a mis hermanos. Amén.

(Libro de Mormón | 1 Nefi 15:35 - 36)


 

Y como podrán ver, la ira del Señor están encendida en contra de ellos y su espada se embriaga en el cielo, y caerá para su oprobio y vergüenza salvo que se arrepientan rápidamente, pues se han endurecido sus corazones, y sus oídos se han entorpecido, y sus ojos no pueden ver lejos. Porque así esta escrito en la escritura de mis padres y no miento:


Estoy enojado contra este pueblo, y mi furiosa ira está encendida en contra de ellos, pues se han endurecido sus corazones, y sus oídos se han entorpecido, y sus ojos no pueden ver lejos; y durante estas muchas generaciones, desde el día en que los creé, se han desviado, y me han negado y buscado sus propios consejos en las tinieblas; y en sus propias abominaciones han ideado el asesinato, y no han guardado los mandamientos que yo di a su padre Adán.

(Perla de Gran Precio | Moisés 6:27 - 28)


Por consiguiente, se han juramentado entre sí, y a causa de sus propios juramentos han traído la muerte sobre sí mismos; y tengo preparado un infierno para ellos, si no se arrepienten; y éste es un decreto que he enviado, de mi propia boca, desde el principio del mundo, desde la fundación de éste; y lo he decretado por boca de mis siervos, tus padres, tal como ha de ser enviado al mundo, hasta sus confines.

(Perla de Gran Precio | Moisés 6:29 - 30)


ESCUCHAD, oh pueblo de mi iglesia, dice la voz de aquel que mora en las alturas, y cuyos ojos están sobre todos los hombres; sí, de cierto digo: Escuchad, pueblos lejanos; y vosotros los que estáis sobre las islas del mar, oíd juntamente. Porque, en verdad, la voz del Señor se dirige a todo hombre, y no hay quien escape; ni habrá ojo que no vea, ni oído que no oiga, ni corazón que no sea penetrado. Y los rebeldes serán traspasados de mucho pesar; porque se pregonarán sus iniquidades desde los techos de las casas, y sus hechos secretos serán revelados.

Y la voz de amonestación irá a todo pueblo por boca de mis discípulos, a quienes he escogido en estos últimos días. E irán y no habrá quien los detenga, porque yo, el Señor, los he mandado. He aquí, ésta es mi autoridad y la autoridad de mis siervos, así como mi prefacio para el libro de mis mandamientos que les he dado para que os sea publicado, oh habitantes de la tierra.

(Doctrina y Convenios | Sección 1:1 - 6)



Por tanto, la voz del Señor habla hasta los extremos de la tierra, para que oigan todos los que quieran oír: Preparaos, preparaos para lo que ha de venir, porque el Señor está cerca; y la ira del Señor está encendida, y su espada se embriaga en el cielo y caerá sobre los habitantes de la tierra.

Y será revelado el brazo del Señor; y vendrá el día en que aquellos que no oyeren la voz del Señor, ni la voz de sus siervos, ni prestaren atención a las palabras de los profetas y apóstoles, serán desarraigados de entre el pueblo;  porque se han desviado de mis ordenanzas y han violado mi convenio sempiterno. No buscan al Señor para establecer su justicia, antes todo hombre anda por su propio camino, y en pos de la imagen de su propio dios, cuya imagen es a semejanza del mundo y cuya substancia es la de un ídolo que se envejece y perecerá en Babilonia, sí, Babilonia la grande que caerá.

(Doctrina y Convenios | Sección 1:11 - 16)


Por tanto, yo, el Señor, sabiendo las calamidades que sobrevendrían a los habitantes de la tierra, llamé a mi siervo José Smith, hijo, y le hablé desde los cielos y le di mandamientos; y también a otros di mandamientos de proclamar estas cosas al mundo; y todo esto para que se cumpliese lo que escribieron los profetas: Lo débil del mundo vendrá y abatirá lo fuerte y poderoso, para que el hombre no aconseje a su prójimo, ni ponga su confianza en el brazo de la carne;  sino que todo hombre hable en el nombre de Dios el Señor, el Salvador del mundo; para que también la fe aumente en la tierra; para que se establezca mi convenio sempiterno; para que la plenitud de mi evangelio sea proclamada por los débiles y sencillos hasta los cabos de la tierra, y ante reyes y gobernantes.

He aquí, soy Dios, y lo he declarado; estos mandamientos son míos, y se dieron a mis siervos en su debilidad, según su manera de hablar, para que alcanzasen conocimiento;

y para que cuando errasen, fuese manifestado;

y para que cuando buscasen sabiduría, fuesen instruidos;

y para que cuando pecasen, fueran disciplinados para que se arrepintieran;

 y para que cuando fuesen humildes, fuesen fortalecidos y bendecidos desde lo alto, y recibieran conocimiento de cuando en cuando.

Y para que mi siervo José Smith, hijo, después de haber recibido los anales de los nefitas, tuviera el poder para traducir el Libro de Mormón mediante la misericordia y el poder de Dios.

Y también, para que aquellos a quienes se dieron estos mandamientos tuviesen el poder para establecer los cimientos de esta iglesia y de hacerla salir de la obscuridad y de las tinieblas, la única iglesia verdadera y viviente sobre la faz de toda la tierra, con la cual yo, el Señor, estoy bien complacido, hablando a la iglesia colectiva y no individualmente, porque yo, el Señor, no puedo considerar el pecado con el más mínimo grado de tolerancia. No obstante, el que se arrepienta y cumpla los mandamientos del Señor será perdonado; y al que no se arrepienta, le será quitada aun la luz que haya recibido; porque mi Espíritu no luchará siempre con el hombre, dice el Señor de los Ejércitos.

(Doctrina y Convenios | Sección 1:17 - 33)



Y de nuevo, de cierto os digo, oh habitantes de la tierra: Yo, el Señor, estoy dispuesto a hacer saber estas cosas a toda carne; porque no hago acepción de personas, y quiero que todo hombre sepa que el día viene con rapidez; la hora no es aún, mas está próxima, cuando la paz será quitada de la tierra, y el diablo tendrá poder sobre su propio dominio. Y también el Señor tendrá poder sobre sus santos, y reinará en medio de ellos, y bajará en juicio sobre Idumea, o sea, el mundo.

Escudriñad estos mandamientos porque son verdaderos y fidedignos, y las profecías y promesas que contienen se cumplirán todas.  Lo que yo, el Señor, he dicho, yo lo he dicho, y no me disculpo; y aunque pasaren los cielos y la tierra, mi palabra no pasará, sino que toda será cumplida, sea por mi propia voz o por la voz de mis siervos, es lo mismo.

Porque he aquí, el Señor es Dios, y el Espíritu da testimonio, y el testimonio es verdadero, y la verdad permanece para siempre jamás. Amén.

(Doctrina y Convenios | Sección 1:34 - 39)

Como habéis podido ver, el Señor Dios os ha respondido por medio del aventador que esta en su mano. Y si no queréis escuchar pereceréis, porque Dios no será burlado y su honra no la dará a otro. Esto el me ha mandado a escribir y a pregonar, y quien lo puede detener? Quien es mi adversario, que se presente y que se me acerque y vera como el Señor lo hiere con la vara de su boca. Porque el Señor me ayudara, y todos los que me condenan, he aquí, todos envejecerán como yagual viejo,  y la polilla se los comerá. Estro obtendréis de mi mano, en angustia yaceréis. Porque El Señor esta cerca y me justifica.

Y el Señor está cerca, y me justifica. ¿Quién contenderá conmigo? Presentémonos juntos. ¿Quién es mi adversario? Acérquese a mí, y yo lo heriré con la fuerza de mi boca. Porque el Señor Dios me ayudará. Y todos los que me condenen, he aquí, todos envejecerán como ropa de vestir, y la polilla se los comerá. ¿Quién hay entre vosotros que teme al Señor, que obedece la voz de su siervo, que anda en tinieblas y carece de luz?  He aquí, todos vosotros que encendéis fuego, que os rodeáis de centellas, andad a la luz de vuestro fuego y de las centellas que encendisteis. Esto os vendrá de mi mano: en angustia yaceréis.

(Libro de Mormón | 2 Nefi 7:8 - 11)


¿Andarán dos juntos si no están de  acuerdo?

 ¿Rugirá el león en el bosque sin haber presa? ¿Dará el leoncillo su rugido desde su guarida sin haber apresado algo?

¿Caerá el ave en la trampa, en la tierra, sin haber cebo? ¿Se levanta la trampa de la tierra si no se ha atrapado algo?

 ¿Se tocará la trompeta en la ciudad, y no se alborotará el pueblo? ¿Habrá algún  mal en la ciudad que Jehová no haya bhecho?

 Porque no hará nada Jehová el Señor  sin que  revele su secreto a sus siervos los  profetas.

 Si ruge el león, ¿quién no temerá? Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará?




Os he hablado con equidad y justicia en mi mano, y lo que registro en la tierra quedara registrado en los cielos, y con esto sello una vez mas, la ley y el testimonio entre los discípulos del Señor. Ylo hago como uno que tiene debida autoridad para hacer estas cosas, en el nombre de Jesucristo, amen.

Atentamente de parte de un siervo en las manos de Cristo

Miguel Ángel Tinoco ROD -TREE-JESSE



1 comment:

  1. porque si yo, que soy hombre, alzo mi voz y os llamo al arrepentimiento, y me aborrecéis, ¿qué diréis cuando venga el día en que los truenos hagan oír sus voces desde los extremos de la tierra, hablando a los oídos de todos los vivientes, diciendo: Arrepentíos y preparaos para el gran día del Señor?

    Sí, ¿y cuando los relámpagos resplandezcan desde el este hasta el oeste, y llegue el clamor de sus voces a todos los vivientes, haciendo zumbar los oídos de todos los que oigan, diciendo: Arrepentíos, porque el gran día del Señor ha llegado?

    Y además, el Señor emitirá su voz desde los cielos, diciendo: ¡Escuchad, oh naciones de la tierra, y oíd las palabras del Dios que os hizo!

    ¡Oh vosotras, naciones de la tierra, cuántas veces os hubiera juntado como la gallina junta a sus polluelos debajo de sus alas, mas no quisisteis!

    ¡Cuántas veces os he llamado por boca de mis siervos y por la ministración de ángeles, y por mi propia voz y por la de los truenos y la de los relámpagos y la de las tempestades; y por la voz de terremotos y de fuertes granizadas, y la de hambres y pestilencias de todas clases; y por el gran sonido de una trompeta, y por la voz del juicio y de la misericordia todo el día; y por la voz de gloria y de honra y la de las riquezas de la vida eterna, y os hubiera salvado con una salvación sempiterna, mas no quisisteis!

    He aquí, ha llegado el día en que la copa de la ira de mi indignación está llena.

    He aquí, en verdad os digo, que éstas son las palabras del Señor vuestro Dios.

    (Doctrina y Convenios | Sección 43:21 - 27)

    ReplyDelete