Sión Y Jerusalén, Julio 11 del 2013
Desde entonces comenzó Jesús a predicar y a decir: ¡Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado!
Mateo 4:17
Porque viene el día en que el Señor hará resonar su voz desde el cielo; los cielos se estremecerán y la tierra temblará, y la trompeta de Dios sonará larga y fuertemente, y dirá a las naciones dormidas: ¡Levantaos, santos, y vivid; quedaos, pecadores, y dormid hasta que llame otra vez!
(Doctrina y Convenios | Sección 43:18)
Gabriel Flores dijo en Facebook via mobil:
Leccion 2: las personas no cambian, solo modifican sus comportamientos de forma temporal por un objetivo especifico. "El enojo deja en evidencia que eres la misma persona"
Miguel Ángel respondio:
Si solamente en esta vida tenemos esperanza en Cristo, somos los más dignos de lástima de todos los hombres.
Gabriel Flores, arrepiéntete o perecerás en tristeza porque so que tu dices es falso y esa sabiduría no viene de Dios sino que son filosofías vanas de los hombres que no tienen luz o verdad porque vienen de las tinieblas espirituales que son muy densas.
De cierto, de cierto te digo, tinieblas cubren la tierra, y densa obscuridad la mente del pueblo, y toda carne se ha corrompido delante de mi faz.
(Doctrina y Convenios | Sección 112:23)
Yo mismo estuve donde tu estas ahora Gabriel Flores; si, en honduras, y no me refiero al país que nos vio nacer sino en el abismo sin fin o en una espantosa oscuridad espiritual como en la que tu nadas sin percatarte. Y yo era uno de los mas viles pecadores como lo son algunos de mis hermanos por parte de padre; y hasta como lo fue mi padre, si tu mismo abuelo. Y veo en ti que las hojas no caen muy lejos del palo porque vas por el mismo camino de los inicuos de nuestra familia y eso te costara creces como a nosotros si no te arrepientes prontamente como algunos de nosotros lo hemos hecho.
Pues sucedió que al comenzar el primer año del reinado de Sedequías, rey de Judá (mi padre Lehi había morado en Jerusalén toda su vida), llegaron muchos profetas ese mismo año profetizando al pueblo que se arrepintiera, o la gran ciudad de Jerusalén sería destruida.
(Libro de Mormón | 1 Nefi 1:4)
Y aconteció que el ángel me habló a mí, Nefi, diciendo: Tú has visto que si los gentiles se arrepienten, les irá bien; y también sabes acerca de los convenios del Señor con la casa de Israel; y también has oído que el que no se arrepienta deberá perecer.
(Libro de Mormón | 1 Nefi 14:5)
Porque si lo que tú dices es verdad, de que el hombre no puede cambiar permanentemente, estas en la mas vil hiel de la amargura, si en un golfo de espantosa miseria y angustia. Y si eso que tu dices es verdad, entonces no tienes libre voluntad y elección de escoger para cambiar para bien o perpetuamente porque eres esclavo del error, del vicio, del pecado, de la muerte, del infierno y del diablo. Y si esto es así, y si mueres en esa condición pecaminosa ni la justicia ni la misericordia de Dios te puede reclamarte por los siglos de los siglos, sino hasta que hayas purgado toda tú culpa. Ese pensamiento obtuso que tu tienes procede de la orden de los nehores o de los anti-cristos y ninguno de ellos ha acabado bien. Porque esto son de los que dicen que el hombre viene del mono y que prospera según su habilidad o el poder de su propio genio. Viven sin rumbo a mapa en la vida y perecen porque no tienen visión de lo futuro. No creen que Dios tiene el poder de cambiar sus vidas de una conducta pecaminosa y que hay que comer, beber y divertirnos porque mañana pereceremos porque cuando llega la muerte allí termina todo. Si, así le habla el diablo y los conduce con cordel de seda hata que los prende con sus potentes cadenas a ese mar de la desesperacion. Y sin percatarse del peligro a su derredor, viven sus vidas desenfrenadas saltando de colchón en colchón. Si, y así, piensan, usan y enseñan palabras toscas como estas que han aprendido de sus padres, de los hombres y del mismo diablo:
“Miráis hacia lo futuro, y decís que veis la remisión de vuestros pecados. Mas he aquí, esto no es sino el efecto de una mente desvariada; y este trastorno mental resulta de las tradiciones de vuestros padres que os inducen a creer en cosas que no existen. Y muchas otras cosas parecidas les habló, diciéndoles que no se podía hacer ninguna expiación por los pecados de los hombres, sino que en esta vida a cada uno le tocaba de acuerdo con su habilidad; por tanto, todo hombre prosperaba según su genio, todo hombre conquistaba según su fuerza; y no era ningún crimen el que un hombre hiciese cosa cualquiera.”
Y así les predicaba, desviando el corazón de muchos, haciéndoles erguir sus cabezas en su iniquidad; sí, incitando a muchas mujeres, y también hombres, a cometer fornicaciones, diciéndoles que cuando moría el hombre, allí terminaba todo.
(Libro de Mormón | Alma 30:16 - 18)
Porque si el hombre no puede cambiar de mal a bien o de bien hasta semejarse a Cristo Jesus en todas las cosas, entonces Dios no existe. En vano dijo Dios entonces; Quisiera que fueseis perfectos como vuestro padre y yo somos perfectos. No tendria sentido que hubiera venido Jesucristo, el hijo del dios viviente, a pagar por nuestros pecados. Y si eso es así, es decir si mueres con ese obtuso pensamiento de la realidad, cuando salgas de este mundo te veras en la hiel de la amargura y en el dolor sin sosiego del alma por cause de la memoria de todos tus pecados. A esto se le llama tormento sin fin o un lago de fuego y azufre. Y algunos nos ha tocado vivir este infierno en carne propia. Y es así porque cuando pudimos hacerlo no nos dispusimos a cambiar nuestra conducta pecaminosa mientras el barro era todavia maleable o mintras dure nuestro estado probatorio de mortalidad. Si, algunos no hacen nada para mejorar su vida espiritualmente hasta que ya es demasiado tarde. Si, Mientras podíamos ejercitar la fe en Jesucristo para arrepentimiento. Y te digo estas cosas como con voz de trompeta como si fuera un ángel para que abras los ojos y despiertes a la espantosa situación de tu vida. Si, en efecto ese es mi nombre, Miguel Ángel. Y las cosas que hablo las digo tanto por conocimiento como por experiencia.
Muchos en estos últimos días murmuran contra mi y me dicen con rabia o enojo todo géneros de cosas malas para justificar su conducta perversa, pecaminosa y porfiada. Ellos insinúan que yo los estoy juzgando y condenando por mi manera distinta y sin levadura de predicar el evangelio de Jesucristo. Algunos aun dicen que yo les estoy negando las tiernas misericordias de Dios por medio de sus sangre expiatoria cuando en efecto yo soy un ángel viviente de misericordia para un gran número de los hijos de Dios. Pero lo que no entienden es que no puede haber misericordia sin antes haber satisfecho las demandas de la justicia; la cual, demanda como condición para obtener misericordia el DIVINO don del ARREPENTIMIENTO.
Y además, Gabriel, Asi me respetes o no, o me insultes o no como lo hizo tu primo Caros Flores, quiero que sepas porque soy un testimonio viviente que yo y muchos de nosotros, o en algunos de nosotros Dios ha hecho un potente cambio de corazón que nos ha hecho cambiar permanentemente nuestra conducta pecaminosa y nos hace aborrecer el pecado con suma repugnancia al grado que retrocedemos y nos compungimos cuando las tentaciones aparecen. Y sufrimos mucho en cuerpo, espíritu y mente cuando venos que ustedes van cayendo de picada al infierno que no tiene fin. Y no quieren escuchar los consejos de Dios sino que se aconsejan a si mismos con las vanas filosofías de hombres corruptos cuyo objetivo es negar la existencia del Dios del cielo.
Y Enoc continuó sus palabras, diciendo: El Señor que habló conmigo es el Dios del cielo; y es mi Dios y vuestro Dios, y vosotros sois mis hermanos; y ¿por qué os aconsejáis vosotros mismos y negáis al Dios del cielo?
Él hizo los cielos; la tierra es el estrado de sus pies; y suyo es el fundamento de ella. He aquí, él la estableció, y ha traído una hueste de hombres sobre la faz de ella. Y la muerte ha venido sobre nuestros padres; no obstante, los conocemos, y no podemos negar, y conocemos aun el primero de todos, sí, Adán.
Porque hemos escrito un libro de memorias entre nosotros, de acuerdo con el modelo dado por el dedo de Dios; y se ha dado en nuestro propio idioma. Y al hablar Enoc las palabras de Dios, la gente tembló y no pudo estar en su presencia. Y él les dijo: Por motivo de que Adán cayó, nosotros existimos; y por su caída vino la muerte; y somos hechos partícipes de miseria y angustia.
He aquí, Satanás viene entre los hijos de los hombres, y los tienta para que lo adoren; y los hombres se han vuelto carnales, sensuales y diabólicos, y se hallan desterrados de la presencia de Dios.
Mas Dios ha hecho saber a nuestros padres que es preciso que todos los hombres se arrepientan.
(Perla de Gran Precio | Moisés 6:43 - 50)
Que te conste porque ustedes publican su pecado y lo halan como con yunta de buyes que antes éramos borrachos, idolatras, fornicarios, adulteros, orgullosos, vanidosos, mentirosos y codiciosos como tu y como algunos sino todos nuestros primos y primas aquí en facebook que se llenan la boca con bobadas o que honran a Dios con sus labios pero su corazón esta muy lejos de EL.
Pero los que nos hemos arrepentido sinceramente y confesado y abandonado nuestros pecados como vez que yo lo he hecho ahora, ya no lo somos porque hemos abandonado esa mala vida o hemos salido de la muerte a la luz. Y esto se lo debemos A Cristo Jesús y su sacrificio expiatoria y a su gracia y su misericordia. Esos viles pecadores que algunos de nosotros fuimos ya estas muertos, y algunos hasta enterrados; y a ti y a mi me consta esto. Acaso no esta Muerto mi Padre Bilogioco que nos formo en el pecado; y El tío Felino entre otros. Acaso no están muertos y enterrados. Yo los he visto en sueños y he conversado o he estado en comunión con ellos en el espíritu. Y yo era un vil pecador como ellos. Y tu sabes mi padre ya no vive más y que fue fulminado severa y subitamente en su corazón pese a su aparente salud y vigor físico. Y el ahora, junto con otros muertos nos claman a todos nosotros el arrepentimiento desde el polvo. Ellos no quieren que suframos lo que ellos sufrieron y lo que algunos de ellos todavía sufren por cause de haber rechazado la verdad del evangelio restaurado. He aquí la voz de los que han pasado otra vida que hoy mismo clama el arrepentimiento a todos nosotros desde el polvo. Así que Teme y Tiembla, oh hombre, porque hoy sabrás que los muertos hablan o nos susurran desde la tumba. Porque escrito esta y Dios lo ha dicho; de ante mano nos lo declaro y ahora yo lo declaro.
Mas yo pondré a Ariel en aprietos, y habrá desconsuelo y tristeza; y será para mí como Ariel. Porque acamparé contra ti a tu alrededor, y te combatiré con torres y levantaré contra ti muros de asedio. Entonces serás humillada; hablarás desde la tierra, y tu habla saldrá del polvo; y será tu voz desde la tierra como la de uno que evoca a los espíritus, y tu habla susurrará desde el polvo. Y la muchedumbre de tus enemigos será como polvo fino; y la multitud de los despiadados como tamo que pasa; y acontecerá repentinamente, en un momento. Por Jehová de los ejércitos serás visitada con truenos, y con terremotos y con gran ruido, con tormenta, y con tempestad y con llama de fuego consumidor.”
Isaias 29: 1-6
He aquí la explicación y cumplimiento del lenguaje anterior.
“Mas he aquí, os profetizo concerniente a los postreros días, los días en que el Señor Dios manifestará estas cosas a los hijos de los hombres. Después que mi posteridad y la posteridad de mis hermanos hayan degenerado en la incredulidad, y hayan sido heridos por los gentiles; sí, después que el Señor Dios haya acampado en contra de ellos por todos lados, y los haya sitiado con baluarte y levantado fuertes contra ellos; y después que hayan sido abatidos hasta el polvo, aun hasta dejar de existir, con todo esto, las palabras de los justos serán escritas, y las oraciones de los fieles serán oídas, y todos los que hayan degenerado en la incredulidad no serán olvidados; porque aquellos que serán destruidos les hablarán desde la tierra, y sus palabras susurrarán desde el polvo, y su voz será como uno que evoca a los espíritus; porque el Señor Dios le dará poder para que susurre concerniente a ellos, como si fuera desde la tierra; y su habla susurrará desde el polvo.
(Libro de Mormón | 2 Nefi 26:14 - 16)
“Y todos clamaron a una voz, diciendo: Sí, creemos todas las palabras que nos has hablado; y además, sabemos de su certeza y verdad por el Espíritu del Señor Omnipotente, el cual ha efectuado un potente cambio en nosotros, o sea, en nuestros corazones, por lo que ya no tenemos más disposición a obrar mal, sino a hacer lo bueno continuamente. Y también nosotros mismos, por medio de la infinita bondad de Dios y las manifestaciones de su Espíritu, tenemos grandes visiones de aquello que está por venir; y si fuere necesario, podríamos profetizar de todas las cosas. Y es la fe que hemos tenido en las cosas que nuestro rey nos ha hablado lo que nos ha llevado a este gran conocimiento, por lo que nos regocijamos con un gozo tan sumamente grande. Y estamos dispuestos a concertar un convenio con nuestro Dios de hacer su voluntad y ser obedientes a sus mandamientos en todas las cosas que él nos mande, todo el resto de nuestros días, para que no traigamos sobre nosotros un tormento sin fin, como lo ha declarado el ángel, para que no bebamos del cáliz de la ira de Dios.”
(Libro de Mormón | Mosíah 5:2 - 5)
Y por último, no puedo deciros todas las cosas mediante las cuales podéis cometer pecado; porque hay varios modos y medios, tantos que no puedo enumerarlos. Pero esto puedo deciros, que si no os cuidáis a vosotros mismos, y vuestros pensamientos, y vuestras palabras y vuestras obras, y si no observáis los mandamientos de Dios ni perseveráis en la fe de lo que habéis oído concerniente a la venida de nuestro Señor, aun hasta el fin de vuestras vidas, debéis perecer. Y ahora bien, ¡oh hombre!, recuerda, y no perezcas.
(Libro de Mormón | Mosíah 4:29 - 30)
¡Oh ese sutil plan del maligno! ¡Oh las vanidades, y las flaquezas, y las necedades de los hombres! Cuando son instruidos se creen sabios, y no escuchan el consejo de Dios, porque lo menosprecian, suponiendo que saben por sí mismos; por tanto, su sabiduría es locura, y de nada les sirve; y perecerán.
(Libro de Mormón | 2 Nefi 9:28)
Pero bueno es ser instruido, si hacen caso de los consejos de Dios.
(Libro de Mormón | 2 Nefi 9:29)
Así pues, los hombres son libres según la carne; y les son dadas todas las cosas que para ellos son propias. Y son libres para escoger la libertad y la vida eterna, por medio del gran Mediador de todos los hombres, o escoger la cautividad y la muerte, según la cautividad y el poder del diablo; pues él busca que todos los hombres sean miserables como él. Y ahora bien, hijos míos, quisiera que confiaseis en el gran Mediador y que escuchaseis sus grandes mandamientos; y sed fieles a sus palabras y escoged la vida eterna, según la voluntad de su Santo Espíritu; y no escojáis la muerte eterna según el deseo de la carne y la iniquidad que hay en ella, que da al espíritu del diablo el poder de cautivar, de hundiros en el infierno, a fin de poder reinar sobre vosotros en su propio reino. Os he hablado estas pocas palabras a todos vosotros, hijos míos, en los últimos días de mi probación; y he escogido la buena parte, según las palabras del profeta. Y no tengo ninguna otra intención sino el eterno bienestar de vuestras almas. Amén.
(Libro de Mormón | 2 Nefi 2:27 - 30)
Sí, ¡ay de todos vosotros, obradores de iniquidad! ¡Arrepentíos, arrepentíos, porque el Señor Dios lo ha dicho!
(Libro de Mormón | Alma 5:32)
Y ahora os digo que éste es el orden según el cual soy llamado, sí, para predicar a mis amados hermanos, sí, y a todo el que mora sobre la tierra; sí, a predicar a todos, ora ancianos o jóvenes, ora esclavos o libres; sí, os digo, a los de edad avanzada y también a los de edad mediana y a la nueva generación; sí, para declararles que deben arrepentirse y nacer de nuevo. Sí, el Espíritu así dice: Arrepentíos todos vosotros, extremos de la tierra, porque el reino de los cielos está cerca; sí, el Hijo de Dios viene en su gloria, en su fuerza, majestad, poder y dominio. Sí, amados hermanos míos, os digo que el Espíritu dice: He aquí la gloria del Rey de toda la tierra; y también el Rey del cielo brillará muy pronto entre todos los hijos de los hombres. Y me dice también el Espíritu, sí, me clama con voz potente, diciendo: Ve y di a los de este pueblo: Arrepentíos, porque a menos que os arrepintáis, de ningún modo podréis heredar el reino de los cielos. Y además, os digo que el Espíritu declara: He aquí, el hacha está puesta a la raíz del árbol; por lo tanto, todo árbol que no produzca buen fruto, será talado y echado al fuego; sí, un fuego que no puede ser consumido, un fuego inextinguible. He aquí, y tened presente, el Santo lo ha dicho.
(Libro de Mormón | Alma 5:49 - 52)
Y ahora os digo, amados hermanos míos: ¿Podéis resistir estas palabras? Sí, ¿podéis desechar estas cosas y hollar con los pies al Santo de Israel? Sí, ¿podéis inflaros con el orgullo de vuestros corazones? Sí, ¿persistiréis aún en usar ropas costosas y en poner vuestros corazones en las vanidades del mundo, en vuestras riquezas? Sí, ¿persistiréis en suponer que unos sois mejores que otros? Sí, ¿persistiréis en perseguir a vuestros hermanos que se humillan y caminan según el santo orden de Dios, en virtud de lo cual han entrado en esta iglesia —habiendo sido santificados por el Santo Espíritu— y hacen obras dignas de arrepentimiento? Sí, ¿persistiréis en volver vuestras espaldas al pobre y al necesitado, y en negarles vuestros bienes?
Y por último, a todos vosotros que queréis persistir en vuestra iniquidad, os digo que éstos son los que serán talados y arrojados al fuego, a menos que se arrepientan prontamente.
Y a todos vosotros que deseáis seguir la voz del buen pastor, ahora os digo: Salid de entre los inicuos, y conservaos aparte, y no toquéis sus cosas inmundas; pues he aquí, sus nombres serán borrados, a fin de que los nombres de los inicuos no sean contados entre los nombres de los justos, para que se cumpla la palabra de Dios, que dice: Los nombres de los inicuos no serán mezclados con los nombres de los de mi pueblo; porque los nombres de los justos serán escritos en el libro de la vida, y a ellos les concederé una herencia a mi diestra. Y ahora bien, hermanos míos, ¿qué tenéis que decir en contra de esto? Os digo que si habláis en contra de ello, nada importa; porque la palabra de Dios debe cumplirse.
Pues, ¿qué pastor hay entre vosotros que, teniendo muchas ovejas, no las vigila para que no entren los lobos y devoren su rebaño? Y he aquí, si un lobo entra en medio de su rebaño, ¿no lo echa fuera? Sí, y por último, si puede destruirlo, lo hará.
Y ahora os digo que el buen pastor os llama; y si escucháis su voz, os conducirá a su redil y seréis sus ovejas; y él os manda que no dejéis entrar ningún lobo rapaz entre vosotros, para que no seáis destruidos. Y ahora bien, yo, Alma, os mando, con las palabras de aquel que me ha mandado a mí, que os esforcéis por cumplir con las palabras que os he hablado. Os hablo por vía de mandamiento a vosotros que pertenecéis a la iglesia; y por vía de invitación os hablo a los que no pertenecéis a ella, diciendo: Venid y bautizaos para arrepentimiento, a fin de que también participéis del fruto del árbol de la vida.
(Libro de Mormón | Alma 5:53 - 62)
Y ésta es la palabra que él ha dado a los hijos de los hombres; y por esta razón él cumple las palabras que ha dado; y no miente, sino que cumple todas sus palabras. Y nada impuro puede entrar en su reino; por tanto, nada entra en su reposo, sino aquellos que han lavado sus vestidos en mi sangre, mediante su fe, y el arrepentimiento de todos sus pecados y su fidelidad hasta el fin.
Y éste es el mandamiento:
Arrepentíos, todos vosotros, extremos de la tierra, y venid a mí y sed bautizados en mi nombre, para que seáis santificados por la recepción del Espíritu Santo, a fin de que en el postrer día os presentéis ante mí sin mancha.
En verdad, en verdad os digo que éste es mi evangelio; y vosotros sabéis las cosas que debéis hacer en mi iglesia; pues las obras que me habéis visto hacer, ésas también las haréis; porque aquello que me habéis visto hacer, eso haréis vosotros. De modo que si hacéis estas cosas, benditos sois, porque seréis enaltecidos en el postrer día.
(Libro de Mormón | 3 Nefi 27:18 - 22)
SÍ, porque esto dice el Señor: ¿Te he repudiado yo, o te he echado de mi lado para siempre? Pues así dice el Señor: ¿Dónde está la carta de divorcio de tu madre? ¿A quién te he abandonado, o a cuál de mis acreedores te he vendido? Sí, ¿a quién te he vendido? He aquí, por vuestras maldades os habéis vendido, y por vuestras iniquidades es repudiada vuestra madre. Por tanto, cuando vine, no hubo nadie; cuando llamé, nadie respondió. Oh casa de Israel, ¿se ha acortado mi mano para no redimir?, o ¿no hay en mí poder para librar? He aquí, con mi reprensión hago secar el mar; vuelvo sus ríos en desiertos, sus peces hieden porque las aguas se han secado, y mueren de sed. Visto de obscuridad los cielos, y de cilicio hago su cubierta. El Señor Dios me dio lengua de sabios para saber hablarte en sazón, oh casa de Israel. Cuando estás cansada, él vela de aurora a aurora; él abre mi oído para que oiga como los sabios. El Señor Dios me abrió el oído, y no fui rebelde ni me torné atrás.
Entregué mis espaldas al heridor, y mis mejillas a los que arrancaban la barba. No escondí mi rostro de la humillación ni del esputo. Porque el Señor Dios me ayudará, de modo que no seré confundido. Por eso he puesto mi rostro como pedernal, y sé que no seré avergonzado. Y el Señor está cerca, y me justifica. ¿Quién contenderá conmigo? Presentémonos juntos. ¿Quién es mi adversario? Acérquese a mí, y yo lo heriré con la fuerza de mi boca. Porque el Señor Dios me ayudará. Y todos los que me condenen, he aquí, todos envejecerán como ropa de vestir, y la polilla se los comerá.
¿Quién hay entre vosotros que teme al Señor, que obedece la voz de su siervo, que anda en tinieblas y carece de luz?
He aquí, todos vosotros que encendéis fuego, que os rodeáis de centellas, andad a la luz de vuestro fuego y de las centellas que encendisteis. Esto os vendrá de mi mano: en angustia yaceréis.
(Libro de Mormón | 2 Nefi 7:1 - 11)
Y así vemos que Dios nos manda a todos a que nos arrepintamos y vengamos a el para ser salvos y que escapemos ese espantoso tormento sin fin al escoger la vida y no la muerte. Y es mi deseo y oración que escuchéis mis palabras para que no perezcáis. Porque os he hablado la verdad por el don y el poder de Dios y no miento; y de todas estas cosas esto testifico en el nombre de Jesucristo, amen.
Te ha hablado con la verdad un indigno siervo en las manos de Cristo.
Miguel Ángel Tinoco Rodríguez